Nota general: |
Nota en la página web de la autora: Estreno: Ensamble Latinoamericano de Música Contemporánea, Alfredo Rugeles, Director, Sala Fedora Alemán, CASPM, Caracas, junio de 2011. El solsticio es un término astronómico relacionado con la posición del Sol en el ecuador celeste. El nombre proviene del latín solstitium (sol sistere o sol quieto). La música que compuse para este sexteto para flauta, clarinete, violín, cello, piano y percusión tuvo su origen en una experiencia personal extraordinaria e impactante. ¿Qué pasa cuándo te encuentras en Ecuador, el callejón interandino septentrional, en las coordenadas 0°15′0″S 78°35′24″O/ -0.25, -78.59) un día 20 de junio? Estás en el centro del mundo y es el día del solsticio de verano, que da comienzo al verano en el hemisferio Norte y al invierno en el Sur. El valle de Quito, es el único sitio en el planeta, donde la línea ecuatorial cruza las tierras altas, en el resto del mundo, el ecuador cruza la jungla o el océano, así que no estás ni en el norte, ni en el sur, sino en el centro del mundo. El 20 de junio de 2010 viví la experiencia maravillosa de presenciar, al tope de la loma de El Panecillo en Quito, el antiguo rito Inti Raymi, (en quechua ‘fiesta del Sol’) una de las celebraciones ancestrales más importantes de las comunidades indígenas del Ecuador. En una explosión de colores, música y tradición en la que la tierra ofrece al “rey sol” todos sus frutos al final de uno de los ciclos de cosecha: maíz amarillo y morado, frutas, legumbres, granos -y la emblemática hoja de coca; el sol, radiante y puntual, apareció a las 12 m. desafiando un día nublado y lluvioso y desapareció, progresivamente, después de habernos irradiado con su energía, dejándonos atónitos y emocionados a los afortunados espectadores allí congregados. Este rito de invocación al sol posee una fuerza ancestral a la vez natural y divina. Mi impacto fue tal que sentí que debía trascribir en música la experiencia vivida. La estructura musical, así como los recursos técnicos y expresivos de los instrumentos, intentan traducir este rito cíclico que nos lleva de la apacible opacidad inicial a la soberbia y efervescente fuerza del sol en la sección media, para volver –invariable- al color inicial y cumplir así con el ciclo recurrente del tiempo. El canto de un pájaro que me acompañó, infatigablemente, en una vista también reciente a la ciudad de Lima, se me impuso en la expresión de la flauta y el clarinete que revelan, a su manera, el carácter de la prodigiosa y fascinante región andina. -- Música disponible en la página web de la compositora: www.dianaarismendi.com |